El robo de La Luisiana fue la causa de que se multiplicaran las tropas en busca de los componentes de la partida. Fueron muchas y valiosas las recompensas ofrecidas por la corona a quien entregase o diese información sobre el verdadero paradero de los bandoleros.
La primera recompensa -mill ducados- la obtuvo el alférez de escopeteros de Andalucía don José de Moure, que consiguió prender a Juan Antonio Gutiérrez "el Cojo". La información que dio el prisionero en la cárcel fue valiosísima para la captura de sus compañeros.
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